El Polipropileno, el Embalaje del Sector Alimenticio
El uso del polipropileno como empaque en el sector alimenticio representa una solución innovadora y sostenible que aborda los desafíos ambientales relacionados con el manejo de residuos plásticos, siendo 100% reciclable. Este material ofrece numerosas ventajas en términos de sostenibilidad y salubridad alimenticia.
Sostenibilidad Ambiental
El polipropileno puede ser reusado hasta 6 veces, reduciendo significativamente el impacto ambiental comparado con los plásticos tradicionales.
Esto contribuye a un manejo de residuos más eficiente y un decremento en la cantidad de plástico que termina en los vertederos.
Sanidad Alimenticia
El Polipropileno es apto para el contacto con alimentos, adhiriéndose a los estrictos estándares de salubridad.
Está libre de sustancias tóxicas y aditivos químicos peligrosos, asegurando la calidad e higiene de los productos alimenticios empaquetados.
Versatilidad de Uso
Este material es apto para un variado rango de aplicaciones en el sector alimenticio, incluyendo la producción de vajillas desechables, envases de alimentos, bolsas y películas.
Su fuerza y flexibilidad lo hacen ideal para el día a día, manteniendo sus propiedades organolépticas en la comida.
Economía circular
La reutilización del empacado de polipropileno promueve la economía circular al reducir la dependencia de recursos vírgenes y extendiendo el ciclo de vida de los materiales. Esta aproximación reduce la necesidad de producir nuevos embalajes, reduciendo el consumo de energía y las emisiones de carbono. Comparado con el embalaje de cartón, el polipropileno puede ser reutilizado más de 6 veces, causando un gran impacto en los costos de gestión.
